Presentación de Testimonios
Con la finalidad de fortalecer las lenguas y culturas de los pueblos indígenas en nuestro país, la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) establecieron una alianza estratégica que permitió llevar a cabo, entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, 16 talleres de escritura creativa en lenguas indígenas, en los que fueron capacitados 1 116 docentes, en su mayoría hablantes de 33 lenguas indígenas, procedentes de 15 estados, 153 municipios y 463 localidades diferentes.
El taller de escritura creativa en lenguas indígenas Chamakili. Anticuentos y Antipoemas fue diseñado con el propósito de desarrollar habilidades para el trabajo escolar con las lenguas indígenas en las escuelas comunitarias que atiende Conafe en las localidades más marginadas del país. Tiene como principio central partir de la escucha de los hablantes de las lenguas indígenas y establecer un diálogo permanente, por lo que favorece la sensibilización sobre la importancia de las lenguas maternas, la valoración del conocimiento propio y la no discriminación.
En pequeños grupos de dos o tres personas (que pueden ser indígenas o no, hablar la misma lengua y variante o no), los participantes exploraron, descubrieron y ejercitaron, a través de cada una de las actividades que integran el taller, los enormes potenciales creativos que tienen las lenguas indígenas.
En la primera parte de esta exposición virtual se presenta una muestra representativa de los productos finales de los talleres articulados en torno a lo que los pueblos indígenas denominan Buen vivir. Se trata de libros cuyos capítulos fueron escritos, pintados y bordados de manera colectiva a través del diálogo y el consenso. No obstante, si algo ha quedado claro en los talleres Chamakili, es que las lenguas indígenas se pueden escribir tanto en el papel como en la tierra, en el agua, en el lodo, en el fuego, en los árboles, en las piedras o en los objetos más entrañables del hogar o la comunidad, además de que se puede hacer uso de chaquiras, listones, flores, hojas, carbón o lo que se le antoje a la imaginación.
Por ello, en esta segunda parte se presenta un mapa con las ubicaciones de los talleres y una memoria visual. De esta manera, el visitante virtual de esta exposición podrá asomarse también a los procesos de cada uno de ellos y presenciar el dinamismo, la creatividad y la belleza de la diversidad cultural de los pueblos indígenas.
Por último, cabe destacar que estas actividades son sólo el inicio del programa, ya que los docentes se llevaron la tarea de implementar el taller Chamakili con las niñas, niños y adolescentes de sus comunidades para, con ello, iniciar la temprana formación de los escritores indígenas del futuro.